viernes, 4 de marzo de 2011

La Verdad no me lo esperaba

Entrando ya en la tercera década de mi vida... Nunca hubiese esperado que el amor se volviese algo indispensable.
Será que los años hacen que añoremos eso que algunos pocos tienen, y todos deseamos.
Hay de mi sin ti.
Que nunca te tuve y siempre te añoro.
Cómo hacer para olvidar algo que nunca se tuvo, ese sueño inalcanzable en que te convertiste, aún después de varios años ya sin verte, te sueño; ya no despierta como entonces. Pero mi inconsciente te mantiene y en mis horas de descanso nocturno te apareces tomando de rehén mi mente, vivo así, los más imposibles sueños.
¿Por qué te recuerdo tanto? Lloró, lloró buscando que las lágrimas borren tu imagen de mis pupilas, pero nada.
Eres como hacerse un tatuaje, algo bello pero doloroso.
No sé si todavía TE AMO, pero sé cuánto TE EXTRAÑO.
Todas las cosa que me gustan eran las mismas que a vos.
Esto no es vivir, es recordarte todos los días. Aún cuando no te recuerdo estás en mi, y de vez en cuando me encuentro viendo con añoranzas mis libros, mis música, tus regalos, y caigo en la cuenta de que te estoy extrañando...
No sé si todavía TE AMO, pero si sé lo mucho que todavía TE EXTRAÑO.