viernes, 29 de abril de 2011

PISA, PISUELA ALELÍ

Quien podrá quererte como yo te quiero amor...
Escuchaba esa canción y me quedé pensando...
Tengo esa nostalgia de domingo por llover...
De guitarra rota, de oxidado carrusel...
Tu eres mi Alelí, siempre lo fuiste, me pregunto hasta cuándo lo serás?
Porque,aunque ya no estés a mi lado estás más presente que nunca. Tus recuerdos están conmigo, junto tus zapatos viajeros que dejaste en el placar, esos que te encantaban y llevabas siempre a todos lados. Allí, ellos, quietitos como yo, te aguardan, con la paciencia y esperanza del peregrino, esa que llega de la mano de la nostalgia y que se consigue solamente con los años y la experiencia. Años de espera, de recuerdos, de lágrimas y desvelo, de noches solitarias, con esperas inagotables...
Cuando te extraño mucho... mucho... Pongo mis pequeños pies (siempre helados) dentro de tus zapatos viajeros y siento como que me abrasas, como que estás otra vez conmigo...
Y pisa pisuela corazón de ciruela... te tomo de la mano y salimos al jardín...Llego al lado de la planta de jazmines que pusimos el día que me dijiste por primera vez TE AMO... Y ese aroma me recuerda a ti.
Y si, quizás sea como dijiste esa vez, "Aunque me vaya, jamás te dejaré, siempre me tendrás cerquita tuyo..." Pués cada día que pasa, se siente más tu ausencia, pero tu, te quedaste aquí, conmigo.
 Si Dios me escuchara ahora, le pediría que me dejara verte otra vez, un ratito, no más... hace años que te llevó y te extraño como el primer día. Que este ahogo no me deja, que cierro mis ojos y aún percibo el aroma de tu perfume, aunque no hay ningún resto de él ya en casa.
Pisa pisuela...
Y me dejas otra vez solita, sentada en el umbral del jardín.
Mi corazón se hace chiquito, mi garganta aglutina palabras que mueren allí, y un grito resuena en mi mente, TE AMO, TE EXTRAÑO, YA NO SÉ VIVIR SIN TI... ESPERAME, NO ME SUELTES, DEJAME ACOMPAÑARTE, ASÍ LO PREFIERO...
Mi mente juega otra vez conmigo, te dibuja una sonrisa y tu mano acaricia mi rostro, pero cuando la realidad me golpea, sólo me encuentro parada frente a la puerta del jardín...
Tus zapatos viajeros, ya se quedan sin rumbo, no quieren volver a salir y ellos se duermen esperando, como yo te espero a ti...